MASAJES CON ACEITES CALIENTES

Nutre el cuerpo. Refuerza los músculos. Aumenta la resistencia, la
vitalidad y la virilidad. También ayuda a eliminar los productos de
desecho como el sudor, la orina, las heces. Aumenta la longevidad.
Las funciones de los órganos y tejidos vitales pueden mejorarse, y
la vida se alarga mediante la práctica de una terapia de masaje
regular. Mejora el sueño. Deja la piel suave y sedosa. El masaje
mejora la complexión de la piel y le da brillo y belleza. Retrasa la
aparición de arrugas, de vello y verrugas. Aumenta la inmunidad
contra enfermedades cutáneas. Da fuerza y robustez a la piel al
eliminar convenientemente los productos de desecho, y nutrirla.
Aumenta la resistencia contra la presión física y mental del estrés y la tensión, la
angustia, las penas y la ansiedad. Mejora la tolerancia general y la paciencia. El masaje
acelera la curación de heridas y fracturas y evita la debilidad o las deformaciones tras las
fracturas y accidentes. Ayuda a superar y combatir la fatiga provocada por el estrés
mental, trabajo rutinario y tensión.